Todos tenemos amigos, pocos, muchos, sinceros, falsos, pasajeros, permanenetes. Así que si uno puede tener un mejor amigo, por qué no tener un peor amigo. Ese amigo a quien amamos odiar y odiamos querer, esa persona en quien no podemos confiar al cien por ciento, porque hay algo que no fluye correctamente. Una amistad difícil, complicada, que requiere de esfuerzos y disculpas constantes, ese es nuestro peor amigo.
Así que para entender esta nueva raza de amigo, me di a la tarea, primero, de buscar una "definición" de mejor amigo, pero en vez de eso encontré un poema al mejor amigo escrito por un tal Manuel Zaid a su amigo Roberto, y me tomé la libertad de cambiar unas cuantas palabritas por sus antónimos para crear este bello
Cuando tengo algún problema
él nunca está para escucharme
pues él siempre me hace menos
y me critica sin mesura.
Cuando pienso en el fracaso
me asustan sus comentarios
y me dice que en mis pasos
él no tiene confianza.
El me comparte sus penas
y también las cosas buenas
que le pasan en su casa,
pero nunca escucha las mias.
Él habla con la gente de mis faltas,
cuando cometo un error se regocija,
y siempre me da la espalda
cuando le pido un favor.
Cuando el tiempo nos separa
nos perdemos en el olvido
y si es grande la distancia
no importa lo que suceda
pues somos amigos
y nuestra mala amistad
nos mantiene unidos.
El es mi amigo turbio
y mi más fiel crítico
el que cuenta mis secretos
y no me sabe comprender.
El que me dice
mentiras y guarda rencor
ese es mi peor amigo.
Y si hace falta una confesión: Sí, he sido una peor amiga y también he tenido los mios.
No comments:
Post a Comment